Podemos aumentar el mentón si cirugía mediante rellenos con ácido hialurónico o radiesse de muy larga duración.
También podemos hacerlo con grasa del propio paciente (lipofilling) que da excelentes resultados, y aunque puede ser necesario repetir el procedimiento, los resultados quedan como permanentes.
En caso de defectos mas grandes habrá que recurrir a la cirugía.
La intervención se puede realizar bajo anestesia local, anestesia local más sedación y analgesia del paciente o bajo anestesia general, en atención a diferentes criterios que debe valorar el cirujano. La técnica quirúrgica se realiza a través de una incisión, o bien realizada en el interior de la cavidad oral, o bien en el área de debajo del mentón. Esta última, debido a su forma y localización, es poco visible.
En el acto quirúrgico se colocará una prótesis de un material biocompatible, como silastic o medpore, en la profundidad del área mentoniana. El tamaño y la forma de la prótesis se decidirán antes de la cirugía en función de las características personales del paciente y del tipo de mentón buscado. Puede ser necesario fijar la prótesis al hueso o al periostio del paciente, lo cual se haría con un tornillo de titanio o con una sutura. Tras la intervención, se coloca un apósito sobre el mentón para reducir la inflamación inducida por la cirugía, que es más intensa en los primeros tres días de postoperatorio, por lo que es aconsejable la aplicación de frío local para reducir ésta.
En el caso de que se haya realizado una incisión dentro de la boca se deberán extremar las medidas de higiene bucal durante la primera semana, hasta que haya cicatrizado la incisión, dejando una sutura con puntos reabsorbibles que se desprenderán solos al cabo del tiempo.