Significa etimológicamente mama de mujer y consiste en el aumento anormal uni o bilateral de las mamas en el varón. Es la patología mamaria más frecuente en los varones.

Esta intervención quirúrgica la se puede realizar bajo anestesia local y sedación y en régimen de hospital de día o anestesia general. Habitualmente utilizamos como técnica de elección para el tratamiento de la ginecomastia la liposucción . En la mayoría de los casos podemos conseguir la aspiración de la grasa mamaria, pudiendo fragmentar también la glándula siempre y cuando el componente glandular no sea muy importante. Si el componente de la ginecomastia es predominantemente glandular puede que no sea suficiente la realización de una liposucción, debiendo asociarse una glandulectomía parcial (extirpación parcial del componente glandular). Para ello realizamos una incisión en la mitad inferior de la areola (en la zona de transición de color entre la zona pigmentada de la areola y la piel normal); dejamos una pastilla de glándula pegada a la areola para evitar hundimiento o irregularidades en la zona que tiene que mantener la máxima proyección. Extirpamos el resto de glándula mamaria y según la técnica utilizada se puede colocar un drenaje aspirativo y la piel se sutura con una intradérmica.

A la hora de hacer la historia clínica del paciente es importante hacer hincapié a cerca de la duración de la enfermedad, antecedentes de enfermedades sistémicas, alteraciones hormonales, ingesta de fármacos e incremento o pérdida de peso. En el estudio preoperatorio es imprescindible solicitar parámetros analíticos que informen sobre la función hepática y renal. Es importante determinar el porcentaje de componente graso y de componente glandular. Habitualmente con una detallada exploración física suele ser suficiente. Si no fuera así, se puede realizar una ecografía y/o mamografía.

En el quirófano se colocará una camiseta de presoterapia, que habitualmente es necesario utilizarla durante el primer mes. La función de esta prenda es favorecer la adaptación del continente (la piel) que habitualmente no modificamos al nuevo contenido (que es el componente que modificamos). Si colocamos drenajes los retiramos habitualmente a las 24 horas. No es un postoperatorio muy molesto y lo máximo que refieren los pacientes es una sensación de agujetas en la región pectoral.

Es una intervención quirúrgica exenta de complicaciones severas. Las complicaciones locales más frecuentes son hematomas y seromas que se minimizan con la realización de hemostasia adecuada y la colocación de drenajes. Puede presentarse alguna irregularidad del contorno de la pared torácica que se evitarán con la realización de una lipoaspiración cuidadosa durante la realización de la liposucción.

Ginecomastia