En la sociedad actual cada vez se presta más atención al aspecto de los genitales externos. Los partos, el paso del tiempo o en ocasiones simplemente el desarrollo de los mismos origina situaciones en las que la paciente no se encuentra cómoda con sus órganos sexuales, lo que repercute no solo en las relaciones sexuales sino que puede trasladarse a otros ámbitos de sus relaciones sociales y laborales.
Existen numerosos procedimientos destinados a mejorar la apariencia y/o la función de los genitales, y la demanda de los mismos va en aumento.
¿CÓMO SE REALIZA?
• Plastia de labios menores. Es el procedimiento más demandado. Los partos, el paso del tiempo o a veces el desarrollo genital tienen como consecuencia unos labios menores desproporcionadamente grandes que sobresalen de forma continua entre los labios mayores y que dan a los genitales femeninos un aspecto poco estético que condiciona a la paciente; en los casos más graves el tamaño de los labios menores puede llegar a interferir físicamente en las relaciones sexuales. La corrección de la hipertrofia de labios menores se realiza mediante una sencilla cirugía en la que se extirpa el exceso de tejido y se remodelan los labios menores de tal forma que no sobresalgan entre los mayores en condiciones normales. Existen diferentes técnicas dependiendo de cada caso. Puede realizarse en con anestesia local y sedación y en la mayoría de los casos la paciente puede irse a casa en el mismo día de la intervención.
• Rejuvenecimiento de labios mayores. El envejecimiento de los labios mayores suele manifestarse como una pérdida de turgencia o vaciado de los mismos que tiene como consecuencia un exceso cutáneo que “cuelga” de manera poco estética. Para su corrección puede recurrirse al injerto de grasa de la propia paciente, de tal forma que se devuelve a esta región anatómica la turgencia y el aspecto juvenil que se pierde con la atrofia. Puede realizarse con anestesia local y sedación y en la mayoría de los casos la paciente puede irse a casa en el mismo día de la intervención.
• Rejuvenecimiento del pubis. En ocasiones se acumula grasa en el monte de venus, lo que da al pubis un aspecto envejecido. En otras ocasiones ocurre al contrario y se produce una atrofia de la grasa de esta zona. Para su corrección puede recurrirse al injerto de grasa de la propia paciente, de tal forma que se devuelve a esta región anatómica la turgencia y el aspecto juvenil que se pierde con la atrofia. En los casos de acumulo de grasa, se puede realizar una liposucción de la zona. Puede realizarse con anestesia local y sedación y en la mayoría de los casos la paciente puede irse a casa en el mismo día de la intervención.
• Tecnicas de resuspension vaginal. La pérdida del soporte muscular de los órganos pélvicos comporta con frecuencia una disfunción del suelo pelviano con los consiguientes trastornos funcionales.
POSTOPERATORIO
El postoperatorio de las intervenciones de rejuvenecimiento genital es habitualmente bastante sencillo. La intervención no interfiere con la micción ni con el periodo. La paciente se va a casa el mismo día de la intervención y las molestias normalmente son muy tolerables y controlables con simples analgésicos. Durante el postoperatorio, la paciente debe mantener la higiene de la zona intervenida con un gel antiséptico específico y tomar antibióticos durante 4-5 dias para prevenir infecciones. Asimismo debe abstenerse de mantener relaciones sexuales al menos durante 3 semanas o hasta que la cicatrización de los tejidos sea completa. Las suturas de ser necesario se retiran en 10/14 días.
COMPLICACIONES
• Sangrado postoperatorio: Es la complicación más frecuente y la que más hay que vigilar, especialmente en la plastia de labios menores. Suele producirse en las primeras horas y se manifiesta con tumefacción y dolor en la zona operada; es importante una detección y actuación rápida, y en ocasiones es necesaria una revisión quirúrgica de la zona para coagular el origen del sangrado.
• Infecciones: Son extremadamente raras en la zona genital en pacientes sanos. Para su prevención se realiza una profilaxia antibiótica en todos los casos.
• Molestias postoperatorias: Pueden aparecer de forma transitoria ciertas sensaciones raras (disestesias) en el área intervenida que se ponen de manifiesto al mantener relaciones sexuales. Son muy poco frecuentes y autolimitadas, es decir, que normalmente tienen una duración limitada.