Aumento Mamario

El aumento mamario, técnicamente conocido como mamoplastia de aumento, es un procedimiento quirúrgico para mejorar el tamaño y la forma del pecho de la mujer en las siguientes situaciones: para mejorar la silueta de la mujer que piensa que sus pechos son demasiado pequeños, para corregir la reducción del pecho que se produce tras algunos embarazos o para corregir una diferencia de tamaño entre ambas mamas como un procedimiento reconstructivo tras cirugía de la mama.

Es posible aumentar el tamaño del pecho una o varias tallas colocando una prótesis.

Anestesia
Aunque se puede realizar perfectamente con anestesia local y sedación, prefiero la anestesia general, la paciente no tendrá molestia alguna y el cirujano trabajará mejor. El músculo pectoral, bajo el cual se colocan muchas prótesis, se relaja mejor con anestesia general. En cualquier caso el tipo de anestesia puede ser discutido con su anestesista.

Hospitalización
Prefiero hospitalizar a mis pacientes. Lo ideal es que pasen la noche en la clínica. Razón para ello es el dolor; es una cirugía dolorosa en el postoperatorio inmediato. En la clínica podrán colocarse calmantes por vía intravenosa que alivian las molestias, ello no puede hacerse domiciliariamente. No obstante, si lo desea, podría marchar a casa en la tarde de la cirugía, pero no se lo recomendamos.

Antes de la cirugía
Hay que seguir las recomendaciones generales para cualquier intervención quirúrgica. Se le darán normas escritas. Se habrá realizado la preanestesia y el estudio de la mama (todas las pacientes de nuestra consulta son enviadas antes de la cirugía a una Unidad de Mama para descartar riesgos o enfermedades de la mama previas a la intervención). Si la paciente, tiene mas de 35 años debe realizarse una mamografía, ecografía, etc… para excluir la existencia de nódulos u otras patologías. Si aún no ha cumplido los 35 años o tiene un estudio mamográfico reciente, no es necesario realizárselo aunque es recomendable al menos una ecografía.

En el hospital se hace el registro del paciente y se ingresa. Después se traslada al quirófano. El anestesista hablará con usted y el cirujano le pintará las marcas de las incisiones que va a realizar. Se suelen tomar nuevas fotografías.

Durante la cirugía
Tal como el cirujano le explicó y entre ambos acordaron, le colocarán el implante. La prótesis queda entre el área que va de la costilla al músculo si el plano es submuscular, o entre el músculo y el tejido mamario si el plano es subglandular o subfascial. Después de insertar la prótesis, el cirujano comprueba la adecuada colocación y se dejan drenajes de aspiración para evitar la acumulación de colecciones sanguíneas. Se cierran las incisiones por planos. Se coloca un vendaje elástico después de terminar la cirugía y unos minutos después el anestesista le despertará y le trasladarán a la sala de recuperación.

DRENAJES. Siempre los colocamos, son ligeros y casi siempre se retiran al día siguiente. Si no fuese así, permiten a la paciente marcharse a su domicilio con ellos.

PUNTOS.Las suturas son reabsorbibles. No hay que quitarlas.

Después de la cirugía
Como norma, tras la cirugía pasa a la sala de recuperación o despertar hasta que el anestesista lo crea oportuno. Después pasará a su habitación.
Tendrá molestias unos días tras la cirugía, sobre todo si la prótesis se colocó bajo el músculo. Sólo precisará ingreso hospitalario de 1 día. Pasará la noche en el hospital (se le prescribirá medicación para pasar bien la noche), y después de podrá marchar a casa. Antes podrá preguntar todas las dudas que se le ocurran. Se le dará una cita para que acuda a la consulta para las revisiones y curas, y sele facilitarán teléfonos donde llamar en caso necesario.

SUJETADOR. Día y noche cuatro semanas. Lo tendrá que utilizar cuatro semanas más durante el día. Después de dos meses, podrá utilizar el tipo de sujetador que quiera, incluso no usarlo a ratos.

VIDA Y TRABAJO. Durante la primera semana no podrá realizar grandes esfuerzos. Estarán limitados ciertas posturas y gestos. Tras la primera cura, entre los 3 y 5 días, se cambia el vendaje por un sujetador.
Puede dormir como más cómoda esté. No podrá dormir boca abajo ni es recomendable. Si necesita medicación para el dolor, es mejor que tome paracetamol. Si nota un aumento brusco del dolor, se siente mal, aparece fiebre o si está preocupada por cualquier razón, debe llamar al cirujano.

¿Cuándo tendré pocas molestias? Una vez retirados los drenajes ya son mínimas.

¿Cuándo podré dormir boca abajo? Se tardarán algunas semanas en poder hacerlo sin molestias.
Si su trabajo es de oficina, en 4 o 5 días podría hacerlo; para los trabajos que requieran esfuerzos de tipo medio (conducir un coche), 12 a 14 días; para trabajos que requieran esfuerzo y deporte, un mes.

CURAS Y RETIRADA DE PUNTOS. Prácticamente no hay que retirar puntos de sutura. Si la paciente se mira al espejo notará que aún tiene el pecho hinchado y endurecido, sobre todo en el polo superior. Esto es normal y se resolverá progresivamente en las semanas siguientes. La sensación de tirantez disminuirá también progresivamente en 3 semanas. En 2 semanas ya no sentirá dolor ni notará la prótesis. Durante las primeras semanas se tapan las cicatrices con tiras adhesivas (steri-strip). Las tiras protegen la cicatriz y le dan soporte para su maduración. Recomendamos también los parches de silicona para la cicatriz postoperatoria.

A los 6 meses de la cirugía, ya se puede decir que se ha alcanzado el resultado permanente. Deberá continuar las revisiones periódicas mamarias que se le indiquen. Como se le ha dicho antes una paciente con prótesis deberá pasar revisiones con su cirujano plástico a lo largo de su vida. Él observará si ha aparecido algún grado de contractura y podrá solicitar, según el tiempo transcurrido, algún examen para ver el estado de sus prótesis.

Revisiones
Durante el primer años serán mas frecuentes. Se le prescribirá un parche de silicona para su cicatriz que ayudara a su calidad. Deberá usarlo seis meses.

Durante los primeros 10 años, recomendamos revisiones cada dos años. A partir de los 10 años, las revisiones deberían ser anuales. Son independientes de las de su ginecólogo.

Sangrado postoperatorio

El sangrado postoperatorio es una complicación infrecuente; en nuestra experiencia, es más común que el sangrado sea tardío, incluso ya retirados los drenajes, y relacionado con algún esfuerzo, que en el postoperatorio inmediato. Puede obligar a que la paciente tenga que ser reintervenida para controlar el vaso sangrante o drenar un hematoma.

Infección

Aunque poco frecuente, puede también suceder. Lo más posible es que sean infecciones leves que cedan con tratamiento antibiótico tras unos días de drenar líquido seroso por la herida. Infecciones más importantes pueden conducir a que la herida quirúrgica se abra y la prótesis se exteriorice; si esto sucede, casi con seguridad habrá que retirar el implante y colocarlo unos meses después.
Es más posible que mamas que han sufrido este tipo de complicaciones sufran contractura capsular.

Transtornos de sensibilidad
Puede perderse sensibilidad del pezón y areola (más en la colocación subpectoral). Generalmente es transitorio, aunque puede quedar permanentemente. También es posible hipersensibilidad durante meses.

Palpación de los implantes
La mayoría de los implantes son palpables, sobre todo en su polo inferior, donde nunca están cubiertos mas que por la piel o glándula mamaria existente, incluso estando bajo el músculo pectoral. El que se palpen más o menos dependerá del espesor o grosor de los tejidos que lo cubren y del tamaño de la prótesis. Tejidos pocos gruesos (pacientes muy delgadas y con muy poca mama previa) y /o tamaños excesivos de prótesis pueden hacer que ésto suceda. En pacientes muy delgadas con tejidos de poco grosor (anorexia, etc) puede no estar indicada la colocación de prótesis.

Ripling
Término anglosajón que indica la formación de pliegues o arrugas visibles a través de la piel de la paciente. Puede suceder en pacientes muy delgadas con poco espesor de tejidos incluso con prótesis subpectorales, o prótesis excesivamente grandes para la constitución de la paciente.

Mala cicatrización
Ya se explicó antes que es un factor individual, genéticamente predeterminado. Puede haber pacientes con cicatrices de mala calidad, hipertróficas, e incluso queloides, independientemente de su localización.

Contractura capsular (encapsulamiento)
La probabilidad de aparición de una contractura capsular oscila entre un 2% y un 15%, según se incluyan todos los grados de contractura capsular tras el aumento mamario, correspondiendo el 2% a los casos que se reintervienen (los mas severos). El organismo forma una membrana o cápsula alrededor de cualquier objeto o cuerpo extraño (marcapasos, catéter, implante mamario…). Si las células de esta membrana se contraen, la cápsula se tensa y se nota un aumento en la consistencia de las mamas y bastante dureza, la mama se ve mas “artificial”, menos natural. Desafortunadamente es imposible predecir cuando ocurrirá, en qué pacientes o circunstancias. Puede ocurrir desde los 6 meses hasta años tras la colocación del implante y a veces en una mama solo. El grado de contractura es variable si es leve puede no ser necesario hacer nada… si es importante y afecta a la estética de la mama puede ser necesario intervenir; el cirujano romperá la cápsula o la extirpará por completo y suele recomendar cambiar la prótesis debido a que una de las teorías para explicar la contractura es la de la microinfección o infección de bajo grado de su superficie….Está descrito en algún caso la formación de calcificaciones alrededor de la prótesis. Si eso sucediera, deben retirarse, al igual que en los paciente que sufren contracturas una y otra vez. En los casos en que la contractura es importante, la mama puede ser dolorosa a la presión.

La contractura capsular es una reacción de cuerpo extraño del organismo de la paciente contra el implante. No es en ningún caso responsabilidad del cirujano.

En resumen:
Contractura Capsular: conocida por las pacientes como encapsulamiento.

• ¿Qué es? En realidad es una reacción de cuerpo extraño, una intolerancia o rechazo del implante.Consiste en el engrosamiento de la cápsula o membrana que envuelve al implante. La cápsula se engruesa y se encoje o contrae, por ello la mama se pone dura y pierde movilidad.

• ¿En que se nota? La mama se pone dura. Tiene diferentes grados no necesariamente progresivos. Desde moderadamente dura a muy dura, dolorosa a la presión y además, distorsión o desplazamiento del implante que hace que la mama pierda toda su naturalidad.

• ¿En que momento aparece? No hay un momento, puede ser en el primer año o años después de la cirugía y puede ser uni o bilateral.

•¿Como es de frecuente? Según estadísticas, desde un 2 hasta un 15%, según se incluyan o no todos los casos y grados, o solamente los casos más importantes que requieren intervención quirúrgica.

• ¿Por qué se produce? No se sabe, a veces está relacionado con complicaciones postoperatorias, infección, hematoma…otras con rotura, trauma, pero a veces no es posible establecer ninguna relación de causa a efecto.
Debe quedar claro que es una reacción individual. El cirujano no tiene ninguna responsabilidad en la aparición de una contractura.

• ¿Qué se hace si aparece? Si es leve nada, podría volver a aparecer. Si es importante: Mama dura, dolorosa a la presión y pérdida de la estética, es necesario intervenir a la paciente y pasar de nuevo por quirófano. El cirujano extirpará esa cápsula, o le dará cortes para que ceda, y cambiará la prótesis aunque no esté rota, ya que se considera contaminada.

• La contractura no supone ninguna enfermedad ni riesgo para la mama.

Rotura de los implantes
Rotura de las prótesis de mama: Todas las prótesis se rompen con el paso del tiempo, sucede igual con cualquier tipo de implante (una prótesis de rodilla, una válvula cardiaca, etc), más por desgaste que por traumatismo. Intentaremos dejar claro algunos conceptos respondiendo a las preguntas que usted se haría.

He entendido que las prótesis pueden romperse con el tiempo.

¿Cuánto pueden durar? Bien, es infrecuente que los implantes duren menos de diez años. Para decir ésto nos basamos en estadísticas, lógicamente de implantes colocados hace tiempo, que nos dicen que el porcentaje de roturas antes de los diez años es escaso (6 a 8 %). Pero hemos podido ver prótesis íntegras colocadas hacía mas de 20 años. Se piensa que las actuales podrían durar desde luego muchos años.

¿Significa eso que a los diez años debo cambiar mis implantes? No es absolutamente necesario aunque podría ser aconsejable según cada caso, lo que si debería a partir de los diez años estar más pendiente de ellos para detectar una rotura si se produce, ya que lo cierto es que a partir de los diez años el porcentaje de roturas aumenta. Intentaré explicarlo de otra manera más práctica. Una paciente con prótesis debe pasar revisiones siempre con su cirujano plástico, independientemente de las que pase con su ginecólogo o cirujano general. Nosotros las recomendamos cada dos o tres años durante los primeros diez años y anuales a partir de los diez años. Si se hace así es difícil que una rotura pase desapercibida mucho tiempo.

¿Cómo noto que una prótesis se ha roto? A veces porque la mama se encapsula, se pone dura al tocarla; pero a veces no se nota nada y es preciso recurrir a Resonancia Magnética ( la prueba mas fiable), ecografía, mamografía etc.

¿Si una prótesis se rompe puede ser perjudicial para mi mama? El riesgo viene dado por la posibilidad de que la silicona salga del implante y pase a la mama. Para ello debería salir de la prótesis y además atravesar la cápsula que el organismo ha formado a su alrededor y que actúa como una barrera. Para que esto suceda ha de pasar bastante tiempo, posiblemente años , lo que no sucedería si la paciente acude a las revisiones periódicamente por su cirujano o ginecólogo. Pongámonos en lo peor: A pesar de todo la silicona rompe la barrera de la cápsula e infiltra la mama creandose un tejido granulomatoso. Entonces habría que retirar el implante, y además limpiar los tejidos afectados, excepcionalmente incluso es posible que no sea conveniente colocar un nuevo implante. Por ello es deseable no llegar a esta situación, procediéndose al recambio de un implante cuando se detecta la rotura.

¿Si un implante se rompe que hacer? Cambiar las prótesis. Si no hay rotura extracapsular es sencillo.

Aclarando conceptos:
Rotura intracapsular: Silicona dentro de la cápsula.

Rotura extracapsular: silicona por fuera de la cápsula.

Garantías: Algunas casas comerciales garantizan sus prótesis de por vida contra rotura, otras durante diez años.
Decimos que una paciente con implantes mamarios debe revisarse siempre y que es casi seguro, en el caso de las pacientes jóvenes, que una o dos veces en su vida habrán de pasar por quirófano para resolver algo en relación con sus implantes: Rotura, posible encapsulamiento, etc.

A pesar de todas las posibles complicaciones comentadas, los resultados globales del aumento mamario son excelentes como lo demuestra que es junto con la liposucción, la intervención quirúrgica más frecuente en cirugía estética; con la ventaja adicional sobre otras intervenciones de que si en algún momento las prótesis se constituyen en problema pueden ser retiradas.

Tipos de prótesis
El diseño y la tecnología de fabricación de las prótesis mamarias han ido evolucionando con el paso del tiempo, encaminados siempre, a ofrecer implantes con mejores formas y prótesis más seguras con el menor riesgo posible de complicaciones (menor riesgo de rotura, difusión del gel y encapsulamiento).

En la actualidad, existen diferentes tipos de implantes mamarios. Usted y su cirujano tomarán la decisión de cual emplear basándose en los conocimientos técnicos y en la experiencia del cirujano.

Todos los implantes mamarios tienen un armazón o envoltura, con una solución de relleno en su interior.

La envoltura o cubierta suele estar hecha de silicona, aunque también pueden ser de poliuretano (éstas últimas son en general poco usadas en nuestro país). La silicona es el material más neutro que mantiene el implante flexible. La superficie de la prótesis puede ser lisa o rugosa/texturizada (como la lengua de un gato). La superficie rugosa ayuda a prevenir la contractura capsular. Además, esta cubierta es más gruesa, con lo que la resistencia al desgaste ha aumentado y son menos propensos a la rotura y más seguros. Volveremos a ello más tarde.

El relleno puede ser gel de silicona o suero salino. El relleno ideal para la prótesis es un material neutro, elástico y flexible, duradero y estable en el tiempo. El mejor material es el gel de silicona, que proporciona además un aspecto más natural.

Teóricamente, los implantes rellenos de suero salino o suero fisiológico, son igualmente neutros. Sin embargo, el agua no es elástica, por lo tanto usted puede sentir más el implante. Algunas veces puede sentir o incluso ver una suave ondulación por fuera. En un 5% de los casos se vacían. Estos implantes de suero se usan sobre todo en mujeres que tienen tejido mamario, y su implante tendrá una buena cobertura, pero que quieren un volumen extra. También puede ir bien en pacientes con areolas muy pequeñas y que quieren que se utilice esa vía de colocación, puesto que pueden ser llenados una vez colocados. Las pacientes que no quieren los implantes de gel de silicona, o que quieren despreocuparse de revisiones, son también candidatas a prótesis de suero salino. Los rellenos de silicona deberán revisarse siempre, como diremos mas adelante, para detectar una posible rotura. Los rellenos de suero se vacían de inmediato al romperse, por los es posible detectarlo enseguida.

El gel de silicona puede ser blando o cohesivo. El gel blando tiene una baja densidad, no tiene forma constante y varía según los movimientos de la mama y la presión ejercida sobre ella. Actualmente el contenido de gel que empleamos es cohesivo. El gel cohesivo es más denso al tacto, y hace menos pliegues porque tiene una forma predeterminada y que se mantiene con el movimiento y la presión. En caso de rotura permanece más agregado que el gel normal, reduciéndose el riesgo de migración de la silicona. El gel cohesivo, al ser más denso, dificulta la introducción de la prótesis por una incisión pequeña, por lo que a veces no puede usarse la vía areolar y, en estos casos, es preferible la vía submamaria. El gel cohesivo es el utilizado hoy en día en todos los implantes que colocamos.

Resumen:

De gel de silicona (cohesivas). Las más usadas en nuestro medio.

• Ventajas: Mas naturalidad.

• Inconvenientes: Control siempre. Necesidad de revisiones.

De suero fisiológico.

• Ventajas: No precisan revisiones; cuando se rompen, se deshinchan y se nota.

• Inconvenientes: Más palpables, pérdida de volumen a través de la válvula en 5% casos.
Pueden ser colocadas por cicatrices más pequeñas (se llenan una vez introducidas), útiles en paciente que quieren vía areolar con areola pequeña o en pacientes que tengan una excelente cobertura (buen espesor de tejidos).

¿Tiene riesgos la silicona?
Hace tiempo los medios de información crearon muchas dudas acerca de la seguridad de los implantes rellenos de gel de silicona. Muchos científicos han realizado estudios en los que se demuestra que no existe relación entre estos implantes y la aparición de síntomas como la fatiga, síntomas artríticos o enfermedades del tejido conectivo. También se conoce bien que no existe aumento del riesgo del cáncer de mama. Junto con las de suero son las únicas prótesis que han resistido el paso del tiempo. Llevan más de treinta años utilizándose.

Los protocolos obligan a que pacientes de mas de 35 años deban tener una mamografía previa. Una mastopatía puede desaconsejar el uso de implantes porque cualquier prótesis puede interferir con la exploración radiológica de la mama. Todos las pacientes que intervenimos, sea cual sea su edad, son examinados previamente.

Formas de prótesis
Actualmente la forma de las prótesis mamarios puede ser redondas o anatómicas.

La mayoría de los implantes son redondos. De todas formas, por la acción de la gravedad y la presión de los tejidos adquieren una forma natural. Son implantes que rellenan bien el polo superior de la mama y dan una adecuada proyección en mamas atróficas tras lactancia o envejecimiento. Pueden ser de perfil bajo (con una base mayor) o de perfil alto (menor base y mayor proyección).

En otras ocasiones, el cirujano le recomendará una prótesis anatómica. Tienen forma de lágrima o gota, es decir, rellenan más en la parte inferior y son más delgados en la parte superior. Se pueden recomendar estos implantes cuando apenas hay tejido mamario o cuando la distancia entre el surco y la areola es muy pequeña (lo que llamamos polo inferior poco desarrollado) para que parezca más natural, en estos casos hay que expandir el polo inferior de la mama. En el caso de caída o ptosis de la mama en grado leve, pueden ayudar a corregirlo, ya que proyectan más el polo inferior. Un inconveniente descrito para estos implantes es la asimetría, que puede aparecer si rotan dentro de su alojamiento. Para su colocación correcta traen marcas que permiten colocarlos bien derechos; exigen una buena visión al cirujano por lo que, salvo areolas muy grandes, es preferible colocarlos por vía submamaria.

Dónde están las cicatrices
Existen tres formas de colocar los implantes mamarios, y las incisiones que se realizan para cada una son:

• En el surco submamario (vía submamaria)

• Alrededor de la areola

• Por la axila

La incisión a través del surco mamario ofrece mejor acceso para la disección del bolsillo que hay que realizar y una mejor visión cuando se coloca el implante. La cicatriz no es mayor de 4 o 5 centímetros y apenas se nota porque queda en un pliegue natural como es el surco mamario. Se suele emplear esta vía de acceso cuando la areola no tiene el tamaño suficiente para permitir la colocación del implante, o cuando es importante no crear cicatriz en la glándula mamaria que pueda interferir el estudio mamográfico.

Es una vía con menor riesgo de contaminación al no cortar conductos glandulares que pueden estar colonizados por estafilococo epidermidis.

La inserción a través de la areola, es prácticamente invisible por el color oscuro que tiene. Las limitaciones son el tamaño de la areola y el tamaño de la prótesis a colocar. El cirujano diseca el bolsillo a través de los tejidos mamarios hasta llegar al plano deseado (submuscular o submamario). La cicatriz interna a través de la glándula puede crear confusión en la realización de una ecografía o mamografía en pacientes que por tener alguna patología mamaria precisen de revisiones frecuentes; en estos casos, como se indica antes, puede ser aconsejable colocar la prótesis subpectoral y por vía submamaria. No es aconsejable esta vía en pacientes que tienen demasiado tejido glandular.

La colocación de la prótesis a través de la axila (4% en USA), se usa menos. De hecho, el implante puede ser empujado hacia arriba por el músculo pectoral, riesgo que se incrementa cuando se coloca la prótesis bajo el músculo. Es más difícil levantar el músculo para colocar el implante a menos que se emplee un endoscopio. Las cicatrices no se notan si no se levantan los brazos. En caso contrario, se aprecian más que las del surco mamario o las periareolares. La disección es más compleja y existen con más frecuencia asimetrías en la posición de los surcos de la mama y/o la posición de los bolsillos.
Las más utilizadas en nuestro medio son la vía areolar (mitad inferior de la areola) y la submamaria.

Ventajas e inconvenientes de cada vía

• Areola: Excelente cicatriz en la mayoría de casos. Pero en el caso de que la cicatriz fuese mala, es donde más se notará. Esta vía de colocación de los implantes se asocia con más frecuencia a la aparición de contracturas por contaminación de las prótesis por gérmenes de los conductos galactóforos. La disección del bolsillo para colocar el implante, atraviesa la glándula mamaria por lo que producirá una cicatriz glandular que pudiera no ser conveniente en mujeres con mastopatías…etc que precisen mamografías etc. Podría afectar la lactancia, aunque no es lo común.

• Surco submamario: Excelente cicatriz en la mayoría de casos. Si fuese de mala calidad, es donde menos se notaría. Menos tasa de contracturas, no cicatriz en la glándula mamaria, no interferencias con exploraciones radiológicas. Nula afectación lactancia.

¿Que vía elegir?
Es algo que deberá hablar con el cirujano y se valorarán para ello muchos factores:

• Tamaño de la areola

• Tamaño del implante

• Si hay glándula: mucha o poca, y si es densa y poco distensible o no

• Patología o no de la glándula

• Edad de la paciente

• Recomendaciones de su ginecólogo

• Si se va a usar una prótesis anatómica o no (recomendada vía submamaria)

• Si la mama es normal o tiene alteración de la forma: Tuberosa, etc o poco polo inferior

• Deseos de la paciente

CALIDAD DE LA CICATRIZ: depende del paciente. Se notará más o menos según ella cicatrice. Se le mostrarán fotos. Puede ser excelente en areola y en surco y mala en areola y en surco. La CALIDAD DEFINITIVA DE LA CICATRIZ NO DEPENDE DEL SITIO DONDE ESTÉ UBICADA SINO DE CÓMO CICATRICE CADA PACIENTE.

Posición del implante
Las prótesis mamarias ser colocadas en tres planos diferentes:

• Submuscular (Subpectoral)

• Subglandular

• Subfascial

La correcta ubicación de la prótesis mamaria depende de las características de la paciente, de la calidad de piel y del espesor del tejido mamario que le dará cobertura.

¿Cuando Subpectoral?: Cuando pellizcados los tejidos de la mama en todos sus cuadrantes, tienen un grosor de menos de 2cm, las prótesis deben colocarse debajo del músculo pectoral mayor, para que en su polo superior y medial estén bien cubiertos y el resultado sea más natural.

El pectoral no cubre por completo el implante, solo cubre las zonas que hemos referido, superior y media; el resto del implante estará bajo la glándula mamaria o piel de la paciente.
Si el espesor de los tejidos es de más de 2cm, los implantes pueden ser colocados Subfasciales (debajo de la primera capa del músculo) o Subglandulares (debajo de la glándula mamaria).

Otros factores, como el grado de caída de la mama o la actividad o profesión de la paciente deben ser también valorados a la hora de elegir la posición de las prótesis.

Ventajas e inconvenientes

• Subpectoral: Duele más. La contracción muscular puede aplastar el implante y puede tener tendencia a desplazarlo a largo plazo. Más frecuentes las pérdidas de sensibilidad. Si la mama está caída puede haber tendencia a la formación de lo que se llama doble burbuja. Mejor para las mamografías.

• Subfascial-Subglandular: Duele menos. No se desplaza el implante, menos pérdidas de sensibilidad. Si las condiciones variaran con los años y la paciente adelgazara mucho, podría aparecer ripling o arrugas (se podrían ver los pliegues del implante en el polo superior por debajo de la piel). Proyecta más la mama caída.

Si la indicación es buena se obtiene máxima naturalidad en todos los casos.

La decisión sobre el plano de colocación del implante es técnica y corresponde a su cirujano que valorará todos estos aspectos y algunos más: Profesión de la paciente, grado de ptosis etc. Ejemplo: Paciente deportista, si se puede, mejor no subpectorales.

Resumen:
En unos casos el implante se puede insertar debajo del músculo pectoral mayor (el músculo que permite mover los brazos aproximándolos al cuerpo). Esta posición ofrece una cobertura extra y reduce el riesgo de sentir o notar el borde superior de la prótesis, sobre todo en pacientes delgadas. La prótesis debe ser subpectoral en pacientes delgadas, de costillas marcadas y con poca mama previa a la cirugía. Otras veces, por ejemplo, cuando la mama tiene poca tensión y firmeza, o está algo caída y vacío el polo superior, o cuando existe una buena cantidad de tejido mamario antes del implante, al menos de 2 cm de espesor, el cirujano coloca el implante por encima del músculo por debajo de los tejidos mamarios. No está demostrado que la posición del implante influya en la contractura capsular. Tampoco el tipo de implante, aunque el rugoso parece ser el mejor, parece influir en la contractura.

La colocación subpectoral puede no estar indicada en deportistas.

Su cirujano debe decidir cual es la mejor posición para su implante.

La colocación subpectoral es más dolorosa y puede no estar indicada en mamas ptósicas (caídas) ya que levantará menos la mama. Hay que entender que el pectoral solo cubre la porción superior y medial del implante, el resto queda en posición subglandular.

Otra posición utilizada actualmente es la denominada subfascial debajo de la capa más superficial del músculo pectoral.

El tamaño
El tamaño va a depender del espacio que tenemos para alojar el implante. Es tan sencillo como medir el espacio de que disponemos para colocarla. El cirujano va a medir el ancho de su mama, y va a descontar 1,5 cm por dentro y por fuera ya que este tejido va a ser absorbido para la cobertura del implante.

En función del espacio de que se dispone sobre el tórax de la paciente, él va a proponer un determinado volumen. No sirven las referencia de otras paciente si la anchura del tórax es diferente a la suya, su estatura, o sus deseos son diferentes.

En base al consejo de su cirujano y a sus deseos de elegirán dos o tres volúmenes.

Podrá, usando un sujetador sin relleno y una camiseta ajustada verse en un espejo.

Como ve, el objetivo es que la prótesis quede bien cubierta por su mama y sus tejidos. No es aconsejable que el implante desborde los límites de la mama de la paciente. En base al volumen y la forma deseados, el cirujano recomendará un implante redondo de perfil moderado o de perfil alto (este permite más volumen a igualdad de base que el de perfil moderado) o anatómico. Las prótesis anatómicas rellenan más el polo inferior de la mama y son ideales para pacientes con escaso desarrollo del polo inferior, mamas tuberosas, pacientes con mamas muy pequeñas, o pacientes que quieran un polo superior muy poco proyectado. Las anatómicas nos permiten jugar con anchura, altura y proyección a la medida de cada paciente. Las redondas solo anchura y proyección.

Las anatómicas, como se le mostrará, llevan marcas para colocarlas derechas; pese a ello, exigen una buena visión para el cirujano, por lo que salvo areolas muy grandes, se suele preferir la vía submamaria parar colocarlas. Una complicación es que se puedan rotar después de colocadas.

Así pues y como resumen: La elección del tamaño de la prótesis compete a paciente y cirujano. La prótesis ha de ser colocada debajo de su mama y determinados tamaños excesivamente grandes en proporción a la base de la mama a aumentar, a la calidad y espesor de la piel y a la anchura del tórax no pueden ser asumidos sin incrementar riesgos de que las prótesis puedan ser palpadas o incluso visibles…mientras más se dilata la piel, más se adelgaza. En ciertos pacientes los aumentos deben de ser seriados…

¿Y si no estoy satisfecha con el tamaño de mi pecho? Generalmente su cirujano debe compatibilizar aumento con seguridad, y minimizar el riesgo de complicaciones derivadas de un tamaño excesivo. En ese hipotético caso, ¿podría algunos meses después de la primera cirugía efectuarse un nuevo aumento? Si.

Nota: Con el paso de los años, los tejidos que cubren la prótesis tienden a adelgazarse por los fenómenos de envejecimiento y por la presión que la propia prótesis ejerce sobre ellos. También influyen factores como que la paciente esté más gruesa o más delgada, el ejercicio excesivo que disminuye la masa grasa, etc. Por todo ello debe evitarse la colocación de prótesis excesivamente grandes. Un tamaño excesivo está reñido con un resultado natural.

Clínica Dra. Helena López